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lunes, 21 de septiembre de 2015

Hoy se celebra la Natividad de la Madre de Dios



El 21 de septiembre, ortodoxos y grecocatólicos en Ucrania celebran la Natividad de la Santísima Madre de Dios. Esta festividad pertenece a la Doce Grandes Fiestas de la tradición oriental.

Es una festividad muy antigua, aunque no se podría decir con certeza cuándo fue celebrada por primera vez. La primera mención fue hecha en el siglo IV. De acuerdo con el P. Julian Katriij, la festividad fue oficialmente establecida en la Iglesia Bizantina por Mauricio César (582-602). La festividad se trasladó a occidente, a Roma, en el siglo VII, y se difundió a través de toda la Iglesia Latina.

El Evangelio no nos dice nada sobre el evento en el que se basa la festividad -el nacimiento de la Madre de Dios. De hecho, nos provee escasa información sobre la Madre de Dios: no se dice nada sobre su nacimiento, sus años jóvenes o la Asunción. El Evangelio ni siquiera menciona los nombres de sus padres. Toda esta información se recoje de la tradición de la Iglesia y de los relatos apócrifos. La principal fuente de información sobre la vida de la Madre de Dios es el Protoevangelio de Santiago, escrito en el siglo II. Aprendemos de este texto sobre el nacimiento de la Santa Virgen María en el seno de la familia sin hijos de Joaquín y Ana.

En general, la tradición de la Iglesia no menciona el día de nacimiento de los santos, sino el día de sus muertes, ya que es el comienzo de sus vidas celestiales. Sin embargo, hay dos excepciones: María y Juan el Bautista. Esto se debe a que estas dos personas ocupan lugares especiales en la historia de la salvación, es decir, en la obra de preparación del camino para el advenimiento del Hijo de Dios. Por lo tanto, sus nacimientos son acontecimientos relevantes para todo el mundo.

Fuente: http://risu.org.ua


sábado, 12 de septiembre de 2015

Los Obispos de la IGCU les recuerdan a las autoridades la obligación moral de luchar contra la corrupción



Al finalizar el Sínodo, en la tradicional carta de salutación dirigida al Primer Ministro de Ucrania, Arseniy Yatsenyuk, los Miembros del Sínodo de Obispos de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana recordaron "la obligación moral de las autoridades ucranianas de combatir la corrupción, que destruye los organismos públicos."

"La Iglesia siempre ha sido la madre y asistente de los pobres", reza la carta, "los huérfanos y la gente vulnerable. De modo que estamos tratando de hacerles recordar que, junto con la imperiosa necesidad de realizar una reforma genuina y profunda en Ucrania, el Gobierno no puede olvidarse de los pobres, los necesitados y aquellos que están en el límite de la supervivencia en nuestro país. El cuidado de estas personas es nuestra tarea en común."

"Por otra parte, queremos mencionar la obligación moral del Gobierno ucraniano de combatir la corrupción, que destruye los organismos públicos. Somos conscientes de que no vamos a superar este flagelo únicamente a través de los esfuerzos del Estado, sin un amplio apoyo de la Iglesia y de la comunidad. Siendo madre y educadora de su pueblo, la Iglesia siente que su deber es apoyar la lucha contra el mal de la corrupción y garantizar el estado de derecho en nuestro país."

El Sínodo de Obispos también le expresó al Primer Ministro las garantías de respeto hacia él como líder del Gobierno de Ucrania. Esto ha sido informado por el Departamento de Información de la IGCU.

viernes, 11 de septiembre de 2015

El Sínodo de Obispos de la IGCU hace un llamamiento a los Primados Ortodoxos: el pueblo ucraniano aprecia nuestra acción común y el respeto mutuo



En la tradicional carta dirigida a las Iglesias Ortodoxas en Ucrania, al término del Sínodo de la IGCU, los miembros sinodales les recordaron, una vez más, a sus hermanos en Cristo, el valor de la unidad.

Como dicen en la carta dirigida a los líderes de las tres denominaciones Ortodoxas en Ucrania, "la unidad de los ucranianos, no sólo en Ucrania sino en todo el mundo, impidió que los ocupantes desmembraran nuestro país".

"E incluso si no hay plena comunión entre nuestras iglesias -sucesoras de la Cristiandad de Kiev- el pueblo aprecia nuestra acción común y el respeto mutuo. Esto sirve como testimonio vivo para promover y fomentar la unidad y el entendimiento entre la gente. Oremos para que el Señor le conceda a nuestras Iglesias la fortaleza espiritual para que prediquen la verdad y la unidad de Dios en Cristo", concluye el Sínodo de Obispos de la IGCU.

De acuerdo con el Departamento de información de la IGCU, las cartas han sido enviadas al Patriarca Filaret de Kiev y toda Rus-Ucrania, de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana del Patriarcado de Kiev; Su Beatitud Onyfriy, Metropolita de Kiev y toda Ucrania, Primado de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana; y Su Beatitud el Metropolita Makariy, Primado de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana Autocéfala.

Fuente: http://risu.org.ua/